Creo que es un tema importante a tratar por todos aquellos que nos dedicamos al canto, a la enseñanza o a todos los que utilizan su voz para trabajar diariamente.
Si al acabar una jornada, en la que estuve utilizando mi voz cantada o hablada y tengo las cuerdas vocales cansadas, estoy disfónico/a o me duele la garganta es que he estado haciendo un mal uso de las mismas. Muchas veces la fatiga vocal puede durar varios días, lo cual significa no poder utilizar todo el potencial de la voz. Cuanto más a menudo tenga la voz cansada, más tiempo tardará en recuperarse. Entonces ¿qué hacer?
Antes de utilizar la voz, si sé que voy a tener un día de uso de la voz completo, debo prepararme físicamente como lo hace un atleta. Sí, ¡Somos atletas vocales! Si preparo mi voz desde la mañana, estaré fortaleciéndola durante todo el día. Al finalizar la jornada de trabajo debería experimentar una sensación de bienestar y de tener la voz colocada.
Precalentamiento matinal:
Consiste en una serie de ejercicios de relajación, respiración y vocalización, que sólo tomarán 10 minutos diarios.
Relajación: hombros, cuello y cara.
Respiración: Inspiro por nariz, bloqueo el aire y expiro por boca. Al mismo tiempo sigo relajando hombros cuello y cara.
Vocalización: con un sonido de “mmmm” y luego agregando algunas vocales comenzando por las más cerradas a las más abiertas: uie –oa.
Es importante que lo vea como algo positivo, cuanta mayor sea la frecuencia con la que los haga, estará fortaleciendo toda la musculatura diafragmática y vocal para comenzar el día haciendo un buen uso de los mismos y no sobrecargar las cuerdas vocales. Será en beneficio de su tono de voz.
Si va a hacer uso de su voz ya sea cantada o hablada, durante el día, hágase un favor, relájese y vocalice de antemano.
Graciela
gracias!! ;)
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