jueves, 22 de marzo de 2012

¿Cuido bien mi voz?

Muchas veces vamos demasiado apurados, sin tomar en cuenta algunos llamados de atención que nos marca nuestro cuerpo y seguimos adelante. Especialmente aquellas personas que trabajamos más con nuestra voz, ya sea hablando o cantando y no damos importancia a ello.
Detente un momento, lee estos puntos y evalúate a ti mismo:
·         ¿Percibes cómo al final de un día de trabajo tu voz está "rara" o “cansada”?
·         ¿Cantas frecuentemente? ¿Cantas en diversos tonos?
·         Cuando cantas, das clases o hablas en público ¿se resaltan tus venas y/o músculos del                cuello?
·         ¿Sientes dolor a menudo en la región del cuello?
·         ¿Después de cantar o hablar sientes dolor de cabeza?
·         ¿Cuando cantas acompañando a un cd, por ejemplo, siempre sigues el tono del cantante?
·         ¿Cantas o ensayas muchas horas seguidas?
·         ¿Tienes resfriados frecuentes?
·         ¿Fumas?
·         ¿Carraspeas mucho?
·         ¿Tienes alguna alergia de las vías respiratorias?
·         ¿Tienes faringitis, amigdalitis o laringitis frecuentes?
·         ¿Te auto medicas cuando tienes problemas de voz?
·         ¿Tienes problemas digestivos? (acidez, úlcera, reflujo gastroesofágico)

 Si has marcado más de 4 puntos, estar  atento y procurar tomar alguna medida en el sentido de modificar tus hábitos.
Si has marcado más de 6 puntos, debes ir a un especialista para que evalúe el estado de tus cuerdas vocales para evitar problemas mayores en el futuro.
Las características que presenta la voz ronca o con carraspea continua,  se originan causados por  los órganos de emisión que normalmente lo soluciona un médico. También hay que aceptar ronqueras habituales causadas por el cigarrillo, por irritaciones de la garganta permanentes y generalmente consideradas inofensivas. La ronquera se soluciona generalmente visitando a un doctor, para que se dictamine qué tipo de ronquera es, verificar cuáles son las causas y si tiene alguna curación. En cuanto a las ronqueras pasajeras que pueden ser causadas por tomar bebidas muy frías por la mañana, que convierte a la voz en carrasposa, a corrientes de aire, a gritos desaforados, a resfriados ocasionales. En todos los casos servirá mucho abrigar la garganta, hacer gárgaras con una solución antiséptica de la farmacia o casera (agua tibia, sal y limón) o caramelos con miel o con hierbas específicas que existen en el mercado. Luego hay que proceder a “tonificar” la garganta mediante cualquiera de los variados ejercicios sugeridos y que hagan funcionar los músculos del sector vocal, del pecho, de la boca, de la lengua y los labios, lubricándolos siempre con agua natural.
Graciela